La seguridad alimentaria en bares y restaurantes debería ser una de las prioridades de nuestras autoridades. Recientemente muchos «realityes» nos están mostrando algo que, lejos de ser una realidad, supone el día a día en muchos de los bares y restaurantes en los que paramos a consumir algo a diario:
El desconocimiento absoluto de los propietarios de las normas elementales de higiene (Codex Alimentarius) que deben seguir. Aquí todo es cuestión de probabilidades, y como es poco probable que alguien se intoxique, pues tampoco hay que ser tan «exagerao» que dicen en mi tierra. Lo cierto es que pocas cosas ocurren a diario teniendo esto en cuenta y, sobre todo, la capacidad de «reaprovechamiento» de los alimentos en el sector, donde unas buenas croquetas o una base de guiso sirven para reutilizar casi cualquier tipo de alimento pasado de fecha…. El problema? El de siempre; Unas autoridades incapaces de controlar de forma eficiente las legislaciones que ponen en marcha, y no me refiero a sancionar, sino a controlar que los empresarios ponen en marcha realmente la documentación que se le exige, pasando por un paso previo de «sensibilización» o formación del empresariado sobre la importancia de hacer bien las cosas pero, sobre todo, legalmente….