Resulta francamente curioso comprobar que el 99% de las organizaciones definen siempre la calidad como algo «intrinseco», es decir, se centran en las características de sus productos o servicios para definir su calidad. Son muy pocas las que, a la hora de definir la Calidad de sus productos o servicios, lo hacen en base a lo que sus clientes opinan de ellos… Desgraciadamente para ellos, esa es la única percepción de calidad válida pues, por mas que tengamos un magnifico producto, de poco nos servirá si nuestro mercado es incapaz (por falta de esfuerzos de nuestra parte) de percibirlo así. Por tanto, como recomendación de hoy, os animamos a todos a no tener miedo a PREGUNTAR y ESCUCHAR a vuestros clientes pues, al fin y al cabo, es lo que diferencia a las grandes organizaciones, sea cual sea su tamaño….
